En 1951 se dio luz verde a un pantano en el río Ara. Un pantano que inundaría las localidades de Jánovas, Lacort y Lavelilla entre otras. En 1960 no habían comenzado las obras, pero sí comenzaron a echar a la gente de sus casas. Los campos fueron arrasados por Iberduero e inclusos se dinamitaron casas y la escuela para echar a los vecinos. Sin embargo el pantano nunca se hizo y ahora, tras décadas de lucha, los familiares y afectados quieren recuperar sus tierras. Pero no está resultando nada sencillo. Tenéis más información aquí: www.janovas.es
Sirvan estas fotos de la visita que hicimos hace unos días de pequeño homenaje a las gentes que lucharon y siguen luchando por lo que es suyo. Y ojalá un día Jánovas vuelta a tener la vida que nunca se le debió arrebatar.