Me gusta esta foto. La hice ayer por la noche, aprovechando que me apetecía un café. Y para que vais que algo de mérito tiene, debajo tenéis el "making off". Como véis, ni estudio ni flashes (eso se arreglará pronto) ni nada, en la encimera de la cocina y ya está. Como poco, corto de medios ¿no?
Enseñándoos esto no quiero presumir ni muchísimo menos. La foto tiene fallos como que la hice deprisa y no me fijé que el vaso tenía restos de cal... Imperdonable, lo sé. Lo que quiero que veáis es que la gran mayoría de las veces que vemos una fotaza, detrás de esta hay mucha preparación y mucho material y, normalmente, mucha pasta (y alguien que la pague, claro). Nos encanta ver fotos de playas paradisiacas y grandes montañas y auroras boreales y fantásticos tiem-lapses, y en cierta medida desanima porque piensas "yo no tengo la pasta para ir hasta allí a hacer fotos y aunque la tuviera la mujer siempre anda metiéndome prisa y además tampoco tengo el equipo que tendrá el que hizo la foto". Vamos, que se desanima uno.
Pero como podéis ver, a veces no hace falta gastar dinero para hacer buenas fotos, sino saber apañarse con lo que tenemos a mano ¿no creeis?
